Jean Allemand +

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Testimonio del Padre Paul-Dominique Marcovits
 
        En 1968, cuando comenzó como secretario del P. Henri Caffarel, Jean Allemand tenía 39 años y el P. Caffarel, 65. Jean Allemand trabajó con él hasta 1973 cuando el P. Caffarel dejó los Equipos de Nuestra Señora para dedicarse a las Semanas de Oración en Troussures. Jean Allemand se convirtió entonces en permanente de los Equipos así como miembro del Equipo Responsable Internacional. Pero continuó viendo al P. Caffarel y trabajando para él hasta su muerte en 1996, que hacen 28 años de gran cercanía.
Si Jean Allemand ha sido el más cercano colaborador del P. Caffarel, también ha sido el más adecuado. El P. Caffarel tenía una fuerte personalidad. Era perfeccionista y exigente consigo mismo y con los demás. Jean Allemand, profesor de Letras hasta 1968, tenía una vasta cultura y una gran finura para el análisis. Cuando el P. Caffarel le daba una página para corregir y le pedía tres páginas de correcciones, podemos admirar la humildad del P. Caffarel, pero también, la capacidad que tenía Jean Allemand para entender el pensamiento del fundador de Equipos, su proyecto, su conocimiento de las parejas, incluso de aquellas a las que se dirigía el documento. Muchos autores de renombre no brillarían tanto si no tuvieran a alguien que pudiera entenderlos y ayudarlos respetando su pensamiento. Jean entendió al P. Caffarel. 
Jean Allemand trabajó con el P. Caffarel en numerosos asuntos: Carta mensual de los Equipos de Nuestra Señora, los Cuadernos sobre la oración, la preparación de un documento a proporcionar al Papa Pablo VI para su discurso a los ENS, el 4 de mayo de 1970, en Roma, la encuesta sobre sexualidad realizada a los ENS en 1969, el Curso de Oración por correspondencia y también el libro Les Équipes Notre-Dame. Essor et Mission des Couples Chrétiens (Los Equipos de Nuestra Señora. Desarrollo y misión de las parejas cristianas).
Jean no sólo fue el excelente secretario. Él mismo era un auténtico hombre de espíritu. Su participación en torno a los Equipos y al P. Caffarel, con ocasión de encuentros nacionales o internacionales, muestran la profundidad espiritual que tenía. Si habló tan bien del P. Caffarel, fue porque él mismo era un hombre "atrapado por Dios", en expresión con que intituló la biografía del Padre Caffarel que escribió. Cuando nos encontrábamos con él, instintivamente, había en su mirada una especial atención para él –¡era el secretario, el colaborador del P. Caffarel!–, pero, rápidamente, se imponía la admiración: él mismo la irradiaba. Siempre estaba sonriente, afable, con una mirada atenta y luminosa donde a menudo se percibía  el humor. Jean Allemand era muy querido por lo que era.
Para conocer a Jean Allemand1, hay que leer la única biografía del P. Caffarel que existe1. El libro es una autoridad. Pero lo que llama la atención es la precisión, la exactitud, la sobriedad del relato. Como relator de la causa del P. Caffarel, analizo el libro tres veces al día y lo comparo con los testimonios. Y siempre me sorprende por la relevancia de sus palabras. Todos le estamos agradecidos y nuestra admiración es grande.
Ahora Jean ha vuelto a encontrar con su esposa, Annick, a quien tanto amaba y también con el P. Caffarel. ¡En el cielo, juntos, no dejan de admirar el amor infinito de Dios para con ellos! Ni dejan de interceder por nosotros.
P. Paul-Dominique Marcovits, O.P.
Relator de la causa del P. Henri Caffarel
 

1 Jean ALLEMAND, Henri Caffarel, Un Hombre Cautivo de Dios, PPC, 2000